Odio esperar. Odio no saber lo que va a pasar. Odio que algo se escape a mi entendimiento, a mi razón, a mi control...
La espera me mata.
¿Cuándo podremos estar juntos? ¿Cuándo estará todo bien?
Te extraño tanto...
El cielo es nuestro. Cada noche lo contemplo a sabiendas de que tú haces lo mismo, y miro nuestra estrella, esa que siempre veíamos en el jardín de mi casa mientras estábamos abrazados. Esa estrella que ha visto demasiado en sus millones de años. Debió ser muy importante ya que, aunque ahora esté muerta, su luz aún brilla, dándome esperanzas.
¿Te acordarás de mí?
¿Cuándo podremos estar juntos? ¿Cuándo estará todo bien?
Te extraño tanto...
El cielo es nuestro. Cada noche lo contemplo a sabiendas de que tú haces lo mismo, y miro nuestra estrella, esa que siempre veíamos en el jardín de mi casa mientras estábamos abrazados. Esa estrella que ha visto demasiado en sus millones de años. Debió ser muy importante ya que, aunque ahora esté muerta, su luz aún brilla, dándome esperanzas.
¿Te acordarás de mí?