"Cada uno de nosotros posee un destello divino del cual no todos sacamos el máximo provecho. Este destello se parece al diamante, el cual no puede brillar si está enterrado bajo tierra. Pero en todos nosotros existe una luz como la del diamante. Solamente debemos procurar que brille este diamante con su mejor talla."
Sabiduría jasídica
Las piedras preciosas, y en especial el diamante, son símbolos extraordinarios de nuestra riqueza interior. Encontrar esta riqueza y permitir que brille su luz es la mayor satisfacción de quienes buscan tesoros, ya sea en el mundo exterior como en el interior. Un diamante necesita luz exterior para poder reflejarla en miles de arcos de colores. Esto se consigue puliéndolo y tallándolo de la forma apropiada,
Busca los diamantes puros en tu laberinto vital y proporciónales la mejor talla para que puedan brillar. Las piedras más grandes y más caras tienen su propio nombre. Encuentra un nombre para tu diamante, ya que tu alma es más valiosa que el más preciado de los brillantes.